domingo, 13 de septiembre de 2009

**Las escuelas rudimentarias** Rafael Ramírez

El Porfiriato había desarrollado la escuela primaria, pero la educación era básicamente urbana, para la clase media y alta, la atención a la población rural y a la clase obrera era mínima. A pesar de tener un enorme número de analfabetas y una población mayoritariamente rural, los distintos gobiernos del siglo XIX no se propusieron como política, llevar la educación a los sectores más desprotegidos. Será hasta después de la Revolución mexicana cuando se impulse una vigorosa política de Estado en materia educativa, y la SEP será el pivote de la escuela rural mexicana con sus distintos énfasis y etapas, y de la educación laica, pública, gratuita y popular de nuestro país.

Para tener una mejor visión acerca de lo que fue la Escuela Rudimentaria en México, cabe mencionar que en la época de Porfirio Díaz se da un gran impulso a la educación, por lo que en 1905 se crea la Secretaria de Instrucción Publica y Bellas Artes, antecedente inmediato de la actual Secretaria de educación Pública, quedando bajo la dirección de Justo Sierra Méndez.

Una de las controversias en aquella época fue el gran impulso a la educación para la clase alta y media, ignorando a la sociedad campesina. El texto de Rafael Ramírez nos cuenta como se da paso a la escuela Rudimentaria, ya que antes no había la necesidad de mejorar la economía de la población rural ni de educar a los indígenas y mestizos que vivían en el campo. Anteriormente en nuestro país las dos terceras partes de la población se encontraba en completo abandono, esto representaba alrededor de 10 millones de gente que trabajaban de sol a sol y día tras día con la finalidad de poder ganarse el sustento miserable. Pero eso no era todo, ya que la mayoría fue despojada de sus propiedades rusticas obligadas a trabajar para los ricos.

Dentro de estas situación pre-revolucionaria cabe destacar que el rechazo y la discriminación hacia los pobres era malévolo, debido a que se encontraban desintegradas del resto del país en absoluto, pero sólo se acordaban de ellos cuando se trataba de recaudar las contribuciones personales para el erario público ¡que Infamia! ¿No creen?, pero no es de asombrase debido a que en la actualidad esto no ha cambiado, seguimos en las mismas, quizás…. El avance no ha sido mucho, pero seguimos estancados en la marginación y en el olvido.

Por tal razón, considero que como futuros docentes está en nosotros cambiar la educación en México, para esto necesitamos hacer conciencia de lo que realmente queremos para los ciudadanos del mañana, tenemos la obligación de abrir el panorama hacia un mundo alfabetizador donde los pobres alcen la voz para una nueva transformación.

En lo personal, me asombra que actualmente las personas de dejan llevar por las promesas de los candidatos a ocupar un puesto políticos, que desde hace años nos han robado a ojos vivos, se han enriquecido a costilla de nuestros impuestos, pero sobre todo han permitido la privatización de muchas empresas que corresponden a la nación y que por consiguiente es de nosotros. Yo pregunto ¿hasta cuando vamos abrir los ojos? ¿Cuándo llegará el momento de alzar la voz en contra de quienes nos están perjudicando, de aquellos que no dejan crecer la educación en México? Si hacemos una retrospectiva en los últimos sexenios podemos darnos cuenta de muchas cosas, por ejemplo; con Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León se privilegió la continuidad del proceso educativo caduco, mientras que con Vicente Fox Quesada se dio entrada a un proyecto emanado de las elites del Tecnológico de Monterrey y las idea pro yankees que no dieron resultado. Ahora con Felipe Calderón Hinojosa se inclinaron por una “Alianza por la Educación” que es meramente política y sin sustento educativo y académico. Como dicen por ahí “Es la misma gata, nomás que revolcada”. Y no solo en el ramo educativo, sino también en el bienestar y seguridad de la sociedad, por ejemplo; hace poco salió a la luz el caso Acteal, donde varios indígenas de ese lugar fueron acusados de asesinatos por el gobierno de Ernesto Zedillo y encarcelados con pruebas falsas que el propio gobierno elaboró…mi pregunta ¿hasta cuando vamos a dejar que la impunidad siga gobernando? Situaciones como ésta fueron las que despertaron la conciencia de los indios, de los mestizo y que por consiguiente participaron en la Revolución Mexicana, para luchar y obtener lo que les pertenecía desde un principio.

Ante el ímpetu que produjo la Revolución los derechos de la sociedad (campesinos, mestizos) fueron reclamadas, la devolución de sus propiedades rusticas y los derechos inalienables a la instrucción. Es así como se inicia con un nuevo impulso social y sobre todo educativo donde se crean escuelas para enseñar a hablar, leer, y escribir el castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética. Ante esto los gobiernos se encontraron frente a dos problemas enormes: el agrario y el educativo.

En junio de 1911, el Dr. Francisco Vázquez Gómez crea “la escuela rudimentaria, que sirve de base a la posterior escuela rural mexicana. Donde el objetivo primordial era proporcionar educación al pueblo, principalmente a los indígenas como su nombre lo indica, estas escuelas se establecerían en las regiones de mayor número de analfabetas.

Las escuelas rudimentarias fueron tema importante a discutir en el Segundo Congreso Nacional de Educación Primaria (1912) ya que constituían el primer paso para satisfacer una necesidad imperiosa olvidada por muchos años: atender a la mayoría de la población, educándola para integrarlos al desarrollo del país. Como ciudadanos responsables. Para 1912, a menos de un año de su creación, Torres Quintero informó que había 88 escuelas en plena actividad, en octubre se crearían 118 más, cada escuela tenía aproximadamente 50 alumnos

Durante el gobierno de Victoriano Huerta (1913-1914) es nombrado Secretario de Instrucción Vera Estañol, quien impulsó decididamente las escuelas rudimentarias; se propuso construir 5 mil y para ello logró un presupuesto de 4.5 millones de pesos. Al renunciar, pocos meses después, la escuela rudimentaria fue suspendida. Con Venustiano Carranza como Primer jefe del Ejército Constitucionalista, (1913-1917) la educación pública da un giro de 180 grados: la Secretaría, aún sin cumplir 10 años de creada empieza a ser desmantelada, aduciendo que se había convertido en un nido de corrupción y favoritismos. En realidad FÉLIX A PALAVICINI, encargado de la Secretaría, al igual que Carranza, eran unos liberales clásicos, convencidos de que el Estado debía participar poco en las tareas públicas; por lo tanto la educación debía ser responsabilidad de los estados y municipios.

México, decía Palavicini, debía imitar los sistemas federales de Norteamérica y Suiza. Fue así como las escuelas rudimentarias, todas ellas federales, pasaron también a control de los municipios y los estados. Promulgada la nueva Constitución, el 5 de febrero de 1917, la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes desapareció oficialmente, quedando la educación bajo control de los estados y municipios, tal como lo estipulaba el Art. 3º. Constitucional, recién aprobado.Como resultado de esta nueva organización, las escuelas de la capital pasaron a depender del Ayuntamiento. Dos años después, y ante la incapacidad del municipio capitalino para atender debidamente a las escuelas, el gobierno federal asumió de nueva cuenta su control pasando a depender del Departamento de Educación Pública.

Ante esto las esperanzas de que las escuelas rudimentarias florecieran e impulsaran la educación en México fuero inútiles, debido a que los poblados donde fueron establecidas estas escuelas se encontraban en las mismas, no había un avance en ellos, la pobreza aun reinaba y la incultura también. Pero no hay que juzgar ni menospreciarlas, ya que aportaron una contribución valiosa al progreso cultural del país, debido a que fueron a provocar anhelos de redención material y cultural y a estimular intereses y aspiraciones espirituales en las almas adormecidas de los mestizos e indio de las áreas rurales del país.

Por consiguiente, como futuros docentes debemos fijar nuestra meta a lo que queremos llegar, hacer conciencia de lo que implica ser maestro, pero sobre todo del trabajo que vamos a realizar con los niños y la sociedad. Por que maestro no es aquel que esta dentro de un salón de clases, sino aquel que se preocupa por contribuir en el desarrollo de la sociedad, como dice: PATRICIA NEAL

A los hombres y mujeres que han hecho
de la docencia un apostolado
y no un simple modus vivendi.

Un maestro de escuela
puede decirte lo que espera de ti.
Pero un verdadero maestro
despierta tus propias expectativas.


sábado, 5 de septiembre de 2009

LoS NùMeRoS FaVoReCeN a Las MiNoRìAs

(Bazant, Milada)
Para entender mejor este tema voy a hacer mención acerca de los primeros pasos de la educación en México, esta dio inicio desde la perspectiva de la enseñanza religiosa; sobre el esfuerzo desplegado por los evangelizadores de estas latitudes, se yuxtapondría después el de la civilización ilustrada de los amplios sectores de la población mexicana, que es el ambiente en el que la escuela básica construye los rasgos que la definen como tal y en el que adquiere un lugar privilegiado en la vida de la sociedad. Puede decirse que en el transcurso del siglo XIX la escuela de primeras letras transita, grosso modo, de las imágenes desordenadas, caóticas, irregulares y ruidosas de la vida escolar, a las de una escuela dominada por el trabajo, el silencio y el orden, que quiere tener cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa...
Los cambios se sucedieron de manera lenta, casi imperceptible, no exentos de fracturas, de resistencias, de contradicciones y de consecuencias. Sin embargo, la escuela básica del Porfiriato finalmente logró asumir que su tarea, más que instruir, era educar. Laubscher y Rébsamen, Ildefonso Estrada, primero; más adelante Justo Sierra y Ezequiel A. Chávez, coincidirían en que la tarea más importante de la escuela era incidir en el desarrollo integral y armónico del niño; esto es, en el desenvolvimiento de sus aspectos físico, intelectual, moral y estético.
En la época conocida como el Porfiriato se inicia con una restructuración de la educación en México, como sabemos, nuestro país en el siglo XIX se encontraba en completo abandono, es decir la mayoría de la población era analfabeta, por lo que Porfirio Díaz, intenta alfabetizarlos con el establecimiento de escuelas rurales, urbanas, de tercera clase, mixtas, etc., así también se hace el esfuerzo para que las haciendas y rancherías implementen sus escuelas y eduquen a los hijos de campesinos que vivían y trabajaban en ese lugar.
En esta época, el crecimiento de las escuelas rurales creció aceleradamente, ya que muchos estados de la república como Tamaulipas dieron prioridad a las escuelas rurales y destinaban un porcentaje económico para fomentar la educación primaria de sus pueblos. Conforme transcurría el tiempo la sociedad se iba incrementando, así que se instruyeron las escuelas rurales atendidas por maestro ambulantes.
En otras entidades como Coahuila, la colaboración de muchos particulares se vio reflejada en la construcción de escuelas en ranchos y haciendas, sin presión oficial alguna, debido a que las legislaciones estatales exigían que si estas estuviesen a más de tres kilómetros de distancias de algún centro escolar debían establecer sus propio planteles, por lo que después se determinó que en cada colectividad de 500 habitantes debían crear una escuela de niñas y otras de niños y si esto no fuese posible, una mixta por cada 500 habitantes. En el caso de de poblaciones de menos de 200 habitantes y situadas a más de tres kilómetros de algún centro escolar, se establecería la enseñanza elemental por medio de maestros ambulantes.
Hoy en día podemos darnos cuenta que las cosas han cambiado, quizá… no mucho pero…se ha transformado la educación primaria con la implementación de escuelas de organización completa, incompleta, con maestros tridocentes, bidocentes o escuelas unitarias y se han creado organismos como El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) con la finalidad de instruir a las comunidades más pobres, marginadas y alejadas del país. Son seis los años que un niño debe formarse en el nivel primaria con el objetivo de desarrollar destrezas, habilidades y actitudes para su vida futura, ya que antes la enseñanza era de dos a cuatro años y nada más se enseñaba a leer, escribir y contar. Ante esto surgieron opiniones de ideólogos del Porfiriato como Francisco Cosmes él pensaba que la instrucción obligatoria era inútil porque de nada servía al indígena saber leer y escribir, por otra parte Emilio Rabasa expresó que antes de enseñarle a leer al indio era necesario liberarlo de sus propias miserias. Aún así Justo Sierra pensaba que la educación por sí misma sería suficiente para integrar al indio a la sociedad y mitigar las desigualdades sociales, aparte de leer, escribir y contar, era necesario enseñar también a pensar y sentir; de esta manera se pretendía educar al indio en base a su desarrollo moral y físico.
Cabe mencionar que el auge ferrocarrilero, así como la inmigración que atrajo capitales y fomentó la industria y el comercio, unidos a la escasísima población indígena, fueron factores decisivos para el programa educativo en entidades del norte del pais, por lo que la población indígena se consideró como un obstáculo para los programas educativos ya que siempre existió la polémica de que si era mejor integrarlos o educarlos en sus propios idioma, por tal motivo, no es coincidencia que los estados con mayor población indígena como Guerrero, Oaxaca y Chiapas hayan sido los menos alfabetizados, mientras que los estados del norte tales como Sonora, Coahuila, Nuevo León, etc.,alcanzaron índices altos de alfabetización. Esta situación es marcada en nuestros tiempos pero, ¿Cuál es la razón por que siempre los estados del norte tienen un mayor índice de alfabetización, así también como un mejor nivel de vida? Muchas pueden ser las respuestas a esta pregunta, una de las principales es quizás el gran empeño y la preocupación que los gobernantes para el desarrollo de sus habitantes proporcionando así mayores recursos económicos para la educación.

En la época del Porfiriato la preocupación por mejor la educación fue significativa, EDUCAR, TAREA COLECTIVA, sería uno de los abrojos a realizarse, por lo que el número de escuelas privadas y del clero era muy inferior al de las oficiales y, de las primeras las privadas superaban en mucho a la segunda. En 1908, el 20% de las escuelas particulares. Frente a la enorme escasez de escuelas y a la pobreza de los recursos, el estado porfirista motivo a los particulares, ofreciéndoles útiles y textos escolares, para que abrieran planteles educativos sujetándose a las normas y programas educativos establecidas por el gobierno. Cabe mencionar que las escuelas particulares durante el Porfiriato ni era tan buena como las oficiales ni tenia tanta demanda
Este será el legado del siglo XIX a la escuela primaria de la Revolución Mexicana, pero también le hereda los déficit que, a pesar de grandes esfuerzos, no había logrado superar del todo, tales como la insuficiente atención a la vasta y compleja tarea de la educación indígena y de la escuela rural, que los maestros revolucionarios asumirán como bandera. Por lo que puedo considerar a la etapa del Porfiriato como bueno, con respecto al apoyo que se le brindó a la educación durante su gobierno.

jueves, 3 de septiembre de 2009

LOS MAESTROS DE LA REVOLUCIÒN (1910-1919)

ALBERTO ARNAUT

¡EN PIE DE LUCHA, LA LUCHA SIGUE Y SIGUE! Es una de las frases que actualmente maestros, líderes sindicales y estudiantes normalistas proclaman con frecuencia en los diversos movimientos magisteriales. Actualmente vivimos en una época donde la globalización hace cambiar la ideología, el entorno social y cultural de la humanidad, es por esto que surgen movimientos en los que se defienden intereses que afectan a los diferentes sectores de la sociedad.
Si retrocedemos el tiempo…para dar una mirada a 100 años atrás podemos encontrarnos con una infinidad de acontecimientos, pero una de las más importantes fueron los “maestros de la revolución”. En aquella épocas gracias al movimiento armado se interrumpe el proyecto educativo porfiriano, particularmente a lo que se refiere a la centralización de la enseñanza primaria y a los esfuerzos que pretendían homogeneizar al magisterio mediante la unificación de los planes de estudio en la enseñanza normal. ¿Qué pasaría al llevarse acabo estos proyectos? Quizás la educación no alcanzaría las expectativas propuestas, ya que vivimos en un país con una diversidad cultural donde la sociedad responde de diferente manera, entonces los estudiantes normalistas no estarían preparados para cubrir la necesidad en diferentes puntos de nuestro país, ya que los planes y programas serían igual para todos.

En la época de la revolución el auge de los maestros fue significativo y controversial, al igual que la participación del resto de los empleados públicos, muchos de los profesores fueron presa importante para formar parte de la política, pero esto trajo consigo serios inconvenientes, debido a que algunos fueron retrasados temporal o indefinidamente de sus sueldos y otros ocuparon un lugar muy importante dentro de la política.

Gracias a la revolución mexicana, se reforzó en un corto plazo la antigua resistencia de los estados para ceder parcial o totalmente sus sistemas locales al gobierno federal, ante este echo uno de los baluartes más importantes fueron las escuelas normales ya que resistieron contra los proyectos federales para uniformar y centralizar los sistemas escolares de educación primaria de los estados. En este periodo de lucha también hubo cambios de continuidad y cambios en la profesión docente; en cuanto a su estratificación hubo profesores titulados normalistas y no normalistas; profesores titulados por los gobiernos de los estados y por los ayuntamientos y profesores sin títulos.

Hoy en día las cosas han cambiado, la educación en algunos aspectos ha evolucionando, la implementación de nuevas asignaturas en las escuelas se han reformado, ya sea para bien o para mal, a los maestros de los diferentes niveles educativos se les exige actualizarse y a los profesores de normales contar como mínimo una maestría. Actualmente las nuevas tecnologías han desplazado a los viejos maestro y han obligado a prepararse continuamente.

Posteriormente surgió la incógnita ¿de quien era ese territorio indeciso que quedaba entre la educación elemental y superior? ¿Quién iba a dirigirlo? ¿Dónde se iban a formar los profesores de educación media? ¿En la universidad o en la normal?, estas eran las interrogantes más sonadas entre normalistas y universitarios. Actualmente, en las normales egresan alumnos con una formación para la enseñanza en el nivel primaria, mientras que los jóvenes universitarios son formados con la finalidad de trabajar en empresas públicas y privadas, en universidades o como docentes en el nivel medio superior…muchos dudas acechan a este último, ya que la mayoría de los jóvenes universitarios buscan la docencia como segunda opción la mayoría resignándose esto por la falta de empleo. Por tal razón podemos encontrar a ingenieros, abogados, contadores, etc. Impartiendo clases en las escuelas de nivel medio superior (COBAO, CBTIS, CBTA, etc).

Los logros alcanzados durante la revolución fueron muchos, pero uno de los más importantes fue que abrió al magisterio mayor participación para arribar a posiciones políticas que prácticamente tenían vedadas hasta 1910; por ejemplo el acceso a los puestos gubernamentales y de representación popular.

Ante esta situación, quisiera haber vivido en aquella época y ser uno de los personajes más importantes que dejó huella en la educación de México para formar parte de la “historia como recuerdo del pasado”.